Abogados especializados en abuso de ancianos en asilos
Si su ser querido fué recientemente víctima de abuso en un asilo de ancianos, es posible que no sepa qué hacer. Esta tragedia es algo que la mayoría de la gente nunca considera: la idea de que alguien pueda descuidar o abusar de los ancianos vulnerables e indefensos es inimaginable. Lamentablemente, un número indeterminado de residentes de hogares de ancianos sufre abusos físicos, mentales, financieros y sexuales cada año.
El personal de los asilos de ancianos puede abusar de los residentes por varios motivos, desde el descuido hasta intimidar a las víctimas para obtener algo que desean. No importa la razón, nadie debería tener que vivir en un ambiente de abuso, especialmente los ancianos. En Voz Legal nos preocupamos profundamente por los ancianos de nuestra nación. Creemos que merecen el mayor respeto y los más altos estándares de atención.
La ley obliga a los asilos de ancianos y a los centros de atención para ancianos a garantizar el bienestar físico, emocional y psicosocial de los residentes. Hacer algo negligente, imprudente o ilegal que resulte en la lesión o el sufrimiento de un residente merece atención legal. Comuníquese con Voz Legal para obtener una representación agresiva, apasionada y dedicada si su ser querido ha sufrido alguna forma de negligencia o abuso bajo el cuidado de un asilo en California.
Para una consulta gratuita con los abogados de Abuso de Ancianos en Asilos de Voz Legal, póngase en contacto con nosotros hoy llamando al (888) 732-5960.
Tipos de abuso en hogares de ancianos:
El Departamento de Justicia informa que al menos uno de cada nueve estadounidenses mayores de 60 años ha sufrido abusos en el último año. Sin embargo, las estadísticas sobre el abuso en hogares de ancianos no alcanzan la realidad, ya que muchas víctimas nunca reportan los incidentes.
Los residentes de hogares de ancianos a menudo tienen demasiado miedo de las represalias, o de que otros los acusen de mentir, por denunciar abusos. Otros pueden tener Alzheimer, demencia u otra discapacidad que les hace imposible buscar ayuda. A menudo depende de usted detectar, informar y presentar una demanda en caso de negligencia
Comience por aprender los cuatro tipos de abuso en este entorno:
Abuso físico
- Lesiones misteriosas, inusuales o inexplicables.
- Marcas en forma de mano o moretones.
- Moretones en el torso, o en lugares generalmente ocultos.
- Quemaduras
- Cortes, raspaduras y laceraciones.
- Marcas de correa, como en uso indebido de restricciones.
- Marcas de mordida
- Heridas internas
- Evidencia de autotratamiento para heridas.
- Huesos rotos y dislocaciones.
- Relación tensa entre residente y cuidador
- Lesiones causadas por caídas
El personal puede abusar físicamente de los residentes cuando se impacientan, se enojan o cuando quieren intimidar a la víctima. Las personas mayores con maltrato físico tienen tasas de mortalidad mucho más altas que aquellas que no sufren abuso.
Abuso mental o emocional
El abuso no siempre es físico: los miembros del personal pueden abusar mentalmente de los residentes
gritándoles, usando malas palabras o abusando verbalmente de ellos. El abuso mental también puede tomar la forma de negligencia severa. Esto puede incluir dejar a la víctima intencionalmente en un pañal sucio para adultos, no prevenir las llagas y quitarle la comida al residente.
Los signos de abuso mental/emocional a menudo cambian el comportamiento en la persona. Las víctimas pueden volverse retraídas, deprimidas, ansiosas o antisociales.
Abuso sexual
Uno de los peores tipos de abuso en hogares de ancianos es el sexual. Un anciano abusado sexualmente puede sufrir daños físicos y emocionales. Las víctimas a menudo no se pronuncian por vergüenza, miedo o culpa. Busque banderas rojas como cambios de comportamiento junto con lesiones pélvicas, problemas para caminar, hematomas en la parte superior de los muslos y ropa interior con sangre. Si su ser querido trata de hablar con usted sobre el abuso sexual, exprese que usted le cree y que investigará la acusación.
Abuso financiero y explotación
Los cuidadores, amigos y familiares pueden aprovechar la enfermedad o el estado mental de una persona mayor para abusar financieramente de ella. El delincuente puede amenazar o golpear a la víctima para que regale dinero en efectivo, cheques, joyas costosas u otros activos. Busque cambios repentinos en cuentas bancarias, grandes obsequios para personas que no conoce o cambios extraños en un testamento.
Puede ser una sorpresa, pero los estudios muestran que los miembros de la familia y los cuidadores de confianza, aquellos con acceso a las finanzas del individuo, son a menudo las personas que abusan financieramente o explotan a los ancianos. El abuso también puede tomar la forma de negligencia voluntaria, negligencia pasiva, privación y confinamiento.
Busque signos de abandono, como falta de higiene, malnutrición, enfermedades frecuentes, piel pálida y con arrugas, labios blancos y pérdida de peso. Las llagas son signos comunes de abandono y abuso, ya que provienen de la persona que permanece en la misma posición demasiado tiempo. Casi siempre se pueden prevenir con el cuidado adecuado. La privación intencional puede implicar negar la medicación, la atención médica, los alimentos, el agua u otras necesidades básicas del residente. El aislar o restringir a un adulto mayor sin razón, puede causar daños físicos y mentales.
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Fracaso en restricciones
A veces, una persona mayor requiere restricciones físicas por su propia seguridad o la seguridad de los demás. Las restricciones deben tener como objetivo restringir el movimiento, no castigar o dañar al individuo. Es posible que se requieran restricciones tales como cinturones, chalecos, guantes de mano, sillas especiales, cojines para el regazo o rieles de la cama si el adulto tiene una condición física o mental que lo pone a sí mismo o a otros en riesgo.
Las instalaciones deben usar restricciones físicas lo menos posible, y sólo cuando otras técnicas no sean efectivas. Sin embargo, no restringir cuando la seguridad o la salud de otra persona depende de ello es un tipo de negligencia. Si su ser querido recibió una lesión porque un miembro del personal no usó las restricciones cuando debería haberlo hecho, es posible que tenga motivos para presentar una demanda por lesiones personales.
Por ejemplo, si la afección médica de su ser querido lo pone en riesgo de caerse de la cama por la noche, pero el centro no le proporcionó barandillas, puede presentar una demanda por negligencia. También puede tener un caso si otro residente que los cuidadores deberían haber restringido, por ejemplo, alguien con demencia y comportamientos violentos, no lo fué y atacó o lesionó a su ser querido. El mal uso de las restricciones puede describir el uso excesivo y la infrautilización de esta táctica.
Asalto
Puede tener un caso de asalto en sus manos si un cuidador, una enfermera, un conserje u otro miembro del personal del asilo de ancianos abusaron y lesionaron a su ser querido de alguna manera. Esto incluye el abuso sexual, el acoso y la violación. Los acusados en un caso de asalto en un asilo de ancianos pueden incluir al delincuente y al centro, si el centro desempeñó un papel en lo que le sucedió a su ser querido.
Por ejemplo, si el asilo de ancianos contrató a sabiendas a un miembro del personal con antecedentes de agresión o violencia. En este caso, lo más probable es que pueda demandar al asilo de ancianos por prácticas de contratación negligentes, ya que la instalación debería haber sabido que esa persona representaba un riesgo. Otros pacientes y familiares también pueden agredir a personas mayores. En estos casos, podría culpar al perpetrador, así como al personal de la clínica de reposo o del asilo de ancianos por no vigilar a su ser querido.
Es un deber del asilo de ancianos garantizar la salud, la seguridad y la felicidad de los residentes en todo momento. La supervisión inadecuada, que conduce a un asalto, es negligencia. En un caso de asalto, uno puede presentar una demanda civil por daños y perjuicios al mismo tiempo que un caso penal. Hable de inmediato con un abogado sobre cualquier asalto que sufra su ser querido mientras se encuentra bajo el cuidado de un asilo de ancianos en California.
Errores de medicación
Una confusión realizada por una enfermera o un asistente puede significar la muerte de un residente de un asilo de ancianos si se trata de medicamentos. Las personas mayores a menudo toman varios medicamentos para diversas afecciones de salud y necesitan tipos y dosis exactas para mantener su salud. Darle a un residente el medicamento equivocado puede provocar reacciones peligrosas con otros medicamentos de la persona o una reacción alérgica.
Incluso si la droga equivocada no causa ningún daño, el residente se habrá perdido la medicina que necesitaba. Las cantidades incorrectas pueden provocar un empeoramiento de la condición o incluso una sobredosis mortal. Es absolutamente vital para los cuidadores administrar los medicamentos con el mayor cuidado.
Las personas mayores en estados delicados de salud no pueden permitirse el lujo de consumir las medicinas equivocadas. La falta de comunicación, el descuido y la incompetencia pueden hacer que un cuidador o una enfermera cometan un error de medicación. Para probar esta forma de negligencia o imprudencia, se necesitarían pruebas de que el acusado le debía al residente un deber de cuidado, de haber incumplido este deber al administrar incorrectamente el medicamento y de que este error causó los daños del demandante. Un abogado con experiencia de Voz Legal puede ayudarlo con estos casos complicados.
Contáctenos si sospecha de un abuso en un asilo de ancianos
En el momento en que note cualquier señal de posible abuso de un anciano, informe a los administradores de las instalaciones. Lleve a su ser querido fuera de las instalaciones hasta que alguien aclare el asunto. Reporte el incidente a la policía si la situación justifica esta acción. Entonces, póngase en contacto con Voz Legal. Cubrimos todo California y queremos saber de usted de inmediato si sospecha de negligencia o abuso en un asilo de ancianos.
Llame ahora para hablar sobre su situación con un abogado experto en lesiones personales en una consulta gratuita, llame al (888) 732-5960. Estamos a sus ordenes las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Hablamos varios idiomas.
